viernes, enero 16, 2015

Actúa con cuidados. Transforma la realidad. Pistas para un modelo de vida sostenible


En la actualidad vivimos en sociedades con entornos contaminados, donde comemos alimentos manipulados genéticamente y abonados con productos químicos, donde no tenemos tiempo para cuidar a las personas que queremos.

Viajamos cada día mucho tiempo para llegar a nuestro empleo, tomamos medicamentos para controlar nuestra ansiedad; pagamos hasta para que los niños y niñas jueguen y gran parte de la población vive endeudada con los bancos.
Continúa

No es una crisis económica: es una crisis global, acumulada y multidimensional, es la crisis del modelo de desarrollo dominante.

Amaia Pérez-Orozco: "Vivimos en un sistema económico que pone un montón de recursos en los mercados capitalistas y que están puestos a disposición de ese proceso de generación de beneficios monetarios; que es un sistema que pone la vida, la vida de las personas y la vida del planeta al servicio de ese proceso de generación de beneficios."

Pero ¿quien se encarga del cuidado de la vida que el proceso explota a su conveniencia? ¿Son las mujeres quienes se ocupan de los cuidados? ¿Tienen la misma calidad de cuidados todos los estratos sociales? ¿Generan los cuidados puestos de trabajo precarios? ¿Qué porcentaje del PIB representaría la economía del cuidado si estuviera contabilizada? ¿Podría existir el modelo productivo sin ese trabajo invisibilizado que tradicionalmente y actualmente se desempeña mayoritariamente por la mujeres?

¿Qué son los trabajos de cuidados? Todas aquellas actividades orientadas a la reproducción social, entre otras: gestar, parir, criar, alimentar, cocinar, sanar, acompañar en la muerte, enseñar a caminar, gestionar el presupuesto del hogar, escuchar, consolar, asistir a personas enfermas, ancianas o con discapacidad, conseguir agua, ahorrar energía, reciclar materiales…
Cuidados son el conjunto de actividades que permiten que cada día regeneremos el bienestar físico y emocional de las personas.

Ese cuidado de la vida tiene un coste, un coste que se ha invisibilizado y que ha generado desigualdades: mujeres menos representadas en la toma de decisiones por falta de tiempo; personas con discapacidad con más ratio de desempleo; trabajadoras del hogar de origen extranjero con derechos laborales recortados... 


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