martes, julio 31, 2012

La ignorancia sobre nuestro ciclo menstrual discrimina

¡Hasta en mi sexualidad! ¡Hasta en mi cuerpo se han metido! Intrigada por tabús y por la ignorancia respecto al placer sexual femenino y los ciclos menstruales, he llegado al documental: La Luna en ti de Diana Fabiánová que me ha hecho reflexionar acerca de la dominación de los hombres y del poder controlado por hombres hacia las mujeres.

31’50”
La menstruación es un símbolo de la feminidad y aún es percibido como algo sucio. ¿Qué es lo que nos dice esto acerca de ser mujer?



16’55”
Normas y restricciones, la bestia menstrual ataca de nuevo. Durante milenios la religión ha dictado las normas sobre lo que las mujeres menstruantes pueden hacer o no a causa de su impureza. Cuando la influencia de la religión disminuyó, hubo que encontrar nuevas formas de excluir a las mujeres y mantenerlas en su sitio.

Barbara Duden (Historiadora universidad de Hannover): "La medicina es la institución que da cuerpo al orden social y se puede ver como la medicina del siglo XIX primero habla del útero, luego de los ovarios y la menstruación como la prueba de que las mujeres no pueden ir a la universidad porque su sangre mensual nubla su capacidad para pensar.”

Continúa
“A lo largo de la historia americana se pueden documentar algunos casos en los que los sociólogos han sido reclutados para probar que las mujeres son menos eficientes en el lugar de trabajo cuando tienen el periodo. Esos estudios tienden a surgir en determinados momentos de la historia en los que hay gran preocupación por el incremento del rol de las mujeres en la vida pública. Por ejemplo, al principio cuando las mujeres estaban luchando por acceder a la educación superior, por ir a la universidad; una serie de estudios señalaban que la regla las hacía peores estudiantes y que había indicios que no serían capaces de manejar los rigores de la vida intelectual a causa de sus periodos. Entonces un poco más tarde, durante la segunda guerra mundial, el gobierno de Estados Unidos necesitaba incorporar las mujeres al trabajo en ese momento aparecen los estudios que las mujeres eran trabajadoras muy capacitadas, a pesar de que tuvieran el periodo. Tras la guerra, cuando el gobierno quería que las mujeres volvieran a casa a criar a sus hijos y devolver sus trabajos en las fábricas a los hombres, hay una infinidad de nuevos estudios que señalan que la menstruación te convierte en incapacitada para el trabajo y que el lugar de una mujer está en el hogar criando hijos. Cuando lo miras desde ese punto de vista no cabe duda de que hay razones políticas para que el periodo sea analizado, cuestionado y expuesto de esta forma ante la opinión pública.”

24’55”
La misma potencia de la sangre femenina que en otro tiempo servía para conectar a la mujer con lo sagrado es hoy la fuente de su aislamiento y la pérdida de su poder. Mantener a las mujeres alejadas del entendimiento de la fuerza de la menstruación y del poder de fraternidad que ser mujer les puede conferir es la forma (…) de impedir a las mujeres de ser conscientes de su poder. (…) Está vinculado con lo que nos mantiene alejados de nuestro potencial como seres humanos.

32’17”
En los años 70’ con el movimiento feminista, el cuerpo femenino estaba en el punto de mira. Queríamos desbiologizar el cuerpo de la mujer (...) Decían que el cuerpo de la mujer era su destino.

32’44”
¿Qué le dice la píldora a mi generación y a las generaciones posteriores? Dice: Mejor, programa tu cuerpo porque no se ajusta a la demanda de un funcionamiento racional porque hay algo en esta Sociedad en lo que no siempre puedes encajar. Si este mundo está hecho para los hombres con estos relojes, pero eres alguien con un ciclo menstrual, eso realmente es un problema. (…) Así que la institución médica y la industria dice: tienes un reloj en tu cuerpo, ¿cómo lo resolvemos? Podemos darte una píldora, tal vez puedas ser tan buena como un hombre si tomas una píldora entonces no tendrás todos esos altibajos.

Siempre la misma historia de la píldora y de la programación, siempre tenemos que estar lineales.

41’
Las compañías farmacéuticas deberían pensar en cómo las mujeres están expuestas a las hormonas que obtienen de sus productos, comparado con las que obtienen de sus propios cuerpos. Pienso que hay mujeres que querrían educarse en este aspecto y comprender que el periodo mensual no es necesario. Pero también es tarea de las compañías farmacéuticas hacer todo lo posible por las mujeres y decirles hasta qué punto están expuestas por ponerse el parche o tomar la píldora que ofrecen. (…) Las mujeres podrían sopesar los riesgos y los beneficios. Tomar la píldora disminuye el riesgo de osteoporosis, en el caso de los estrógenos. Pero también hay desventajas, aumenta el riesgo de padecer cáncer de pecho y si los niveles son muy altos incrementan el riesgo de derrame cerebral.

42’50”
Otra cosa que me preocupa respecto las chicas jóvenes que están tomando la píldora es que antes de que se conozcan realmente a sí mismas, antes de que realmente sepan quienes son, está teniendo efecto una acción química muy fuerte sobre su cuerpo que también actuará sobre su mente. Mientras se están desarrollando en la adolescencia y sus primeros años como adultas, así que si están teniendo cambios de humor, trastornos del ánimo, depresión o depresión leve a causa de la píldora o si está interfiriendo con su libido que es un síntoma muy común no lo sabrán, porque no tendrán la comparación de haber sido adulta y haber tenido eso antes.


46’45”
¿Qué pasa con la ovulación? ¿y cómo eso cambia el estado psicológico de la gente? ¿cómo interactuamos entre nosotros? Porque es algo que está verdaderamente encubierto, muy pocas mujeres saben realmente cuando están ovulando.

50’20”
Es difícil sentirte positiva con respecto a tu ciclo mensual cuando estás sufriendo y parte del sufrimiento se da porque no sabemos como valorar el ciclo. En mi experiencia a lo largo de muchos años enseñando a mujeres, cuando ellas empiezan a valorar el ritmo del ciclo y a reconocer que en diferentes momentos hay distintos estados de ánimo, emociones y de niveles energéticos, entonces empiezan a fluir con esas energías. (…) Por ejemplo, gran parte de la irritabilidad premenstrual y ese tipo de cosas se da a menudo porque la mujer siente que quiere retirarse y hacer menos y estar ahí menos para los demás, porque la menstruación te empuja a volverte hace a ti misma, te ayuda a ocuparte de ti misma, así que la mujer debe plantearse otra vez volverse hacia sí misma profundamente, pero no reconoce que el mundo no admite tal cosa, así que está tratando de hacer todas las cosas a un mismo tiempo, está intentando estar profundamente con ella misma y teniendo que atender a todos los demás y eso crea irritabilidad, pero en el momento en el que una mujer empieza a decirse: sí, necesito tiempo para mí ahora mismo, esto es importante, esto es sano. Entonces, pueden ser mucho más asertivas y decir: No, ahora no, necesito atender mis propios asuntos, cualesquiera que sean y eso reduce naturalmente los síntomas. Pero también, cuando una mujer se siente cómoda con sus ritmos, el estrés baja.

52’40”
Cada mes la mujer que menstrua tiene la opción de concebir y tener un hijo y dedicarle veinte años de su vida o tiene la oportunidad de darse a luz a sí misma. (…) Este darte a luz a ti misma, construir una nueva vida para ti misma nos es ofrecido cada mes. Esto puede ser un inmenso regalo. Pero, a veces, que se nos brinde tan enorme posibilidad, asusta.

55’15”
Somos más vulnerables en ese momento. (…) Las cosas que normalmente reprimimos salen en ese momento. (…) En realidad, estás siendo más tú de lo que nunca has sido. Estos son algunos de tus más profundos sentimientos y que ahora se rebelan. Así que escucha, presta atención.


30’10”
Usar tampones es perjudicial para la salud. No solo absorbe la sangre, sino todo el fluido de la vagina y por lo tanto altera nuestro equilibrio y nos hace más susceptibles a cualquier tipo de infección (…) Es mejor dejar fluir el flujo menstrual o usar una copa menstrual que recoge el flujo menstrual.

58’20”
Los hombres en su papel de compañeros sexuales compitiendo entre ellos por la dominancia sexual necesitaban perder, soltar, darse cuenta de que perdiendo ganarían. Así nuestras compañeras sexuales ganarán y nosotros perdiendo nos redescubrimos como sus hijos y sus hermanos y de esta manera estamos también en el lado ganador. Esto se podría haber aplicado siempre, creo que sería muy bueno aprender de la lección de la revolución humana que nos ha llevado a esta relación nuestra con el dinero y con el poder, es una quimera que se nos ha hecho creer. Necesitamos perderlo todo y perdiendo, ganaremos.

1h11'50"
No somos siempre las mismas. Somos como la luna: llena y menguante.

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